Traductor

martes, 11 de abril de 2017

Homenaje al ombligo

Folium, 2016

Comparto mi selección personal de Homenaje al ombligo, diálogo poético entre creadores amantes. 
Saludo a mis camaradas del sueño, reconozco el germen de su canción, alucino con el ruido continuado de estrellas cimentadas en la sien, escucho marullos quebrar las paredes. Hay viajes que regresan.

Arte: José María Lima

camaradas del sueño, os reconozco

camaradas del sueño, os reconozco.
los de la luna repartida en el rostro,
los del rostro sin comienzo,
pero con un final rotundo y envolvente.
los de las llagas sonrientes en el cuerpo,
los que endulzan espinas
y clavan esperanzas.
los de rabo del ojo doloroso y tierno
como hoja que cae,
como estrella fugaz,
como lamento que llega antes que el dolor
o después, siempre a destiempo
y justamente cuando se necesita.
voluntarios de la risa,
multiplicadores de atmósferas,
inventores del juego
que ganan sin ganar
y aún perdiendo.
hermanos en la carne,
compañeros en el diente feroz
que deja huella.
conocedores del ombligo
y su música, os saludo.
(José María Lima)


para mi nombre quiero

para mi nombre quiero
sepultureros grises y tajantes.
es más:
no quiero nombre,
que me lo lleve el mar lavándolo
en mi arena,
que me lo arrastre el mar,
y que yo sienta
que estoy allí la intacta,
la sin nombre.
que estoy allí, con vibración del golpe
de la ola.
con mi sabor de sal,
con mi sabor de espuma,
temblante con sabor de verde mar.
a solas con mi piel y con mis valles,
con mis ojos adentro con mis cuencas,
con mis playas ardientes,
recorrida en bandadas de murmullos:
desnombrada.
(Ángela María Dávila)


amado

amado,
multiamado
cósmicamente super-encontrado de todos los naufragios/
rescatado en la luz, luz desolada
(no por mi amor
sino por tu sonrisa).
quiero hacerte testigo
en el silencio incógnito poblado de palabras,
esta noche,
del tiempo diluido caído de tus ojos
del ruido continuado de estrellas cimentadas en tu sien,
espantando miserias,
fundando plenitudes inconclusas.
iluminada,
de vuelta del dolor,
de revuelta de angustia mordida hasta el encuentro
de tu huella de sol,
y luna,
y hambre evidenciada de sepultar blasfemias,
o no amargar el futuro insospechado
de tu presente mágico.
escapada al dolor tranquilo y diario,
escuchando marullos por tu nombre rotundo
retumbando en mi sed.
(AMD)


escucha

escucha,
siente,
mira.
hay viajes que no terminan nunca.
hay telegramas extensos.
hay suspiros que guardan
una montaña en su raíz.
hay pétalos pesados.
hay miradas con plomo en su comienzo.
hay dolores repetidos sin concierto.
y hay muertes acechando en la luciérnaga.
escucha,
el sonido se quiebra en las paredes.
(una voz, una risa,
un grito de dolor,
un látigo de fuego
golpeando el vacío).
¿por dónde llega la hora?,
pregunta el caminante.
más allá de la brisa
le contestan, no entiende,
y sigue hasta que asoma
la sombra en su sonrisa.
entonces, solo entonces
germina la canción en su esqueleto
(ventanas de la noche,
cristales de sorpresa,
pedacitos de tumba,
en los dientes del niño).
y llega sin saberlo.
(JML)

No hay comentarios:

Publicar un comentario